Sigo creyendo
en el hombre
a pesar
de las decepciones.
Sigo creyendo
una y otra vez.
Creo en la mujer
amante
del orden
natural
de la vida
universal.
Creo en
el ser humano
a pesar
de las torres
en las que
puse la mira
y cayeron
cayeron
cayeron
cayeron junto
a mi esperanza.
Creo en mí
como ser hermoso
y equivocado
errante
creador de sueños
y de traiciones
amante del orden
y del caos
capaz
de crear
un paraíso de paz
o la mayor
de las violencias
pero capaz
de crear.
Puse la mira
en las altas cimas
y antes o después
cayeron
y se perdieron
en la nada
o la distancia.
Pero como
un caminante
que deja atrás
el sendero
y ve salir
el final
del camino
de entre la niebla
otro ser humano
me vuelve a sembrar
de esperanza y de deseo
de renovación.
Así que sí
creo en el hombre
y en la mujer
y en mí.
Y sigo esperando
un futuro mejor
aunque se ausente
aunque no llegue.
Hoy más que nunca.
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