sábado, 20 de octubre de 2007

Uno de esos días

Hablamos de esos días
en que la música hace daño
y el corazón se recalienta
y se encoge
y se hace enorme
al mismo tiempo.
Y se ablanda
y los sentimientos se desbordan
y las convicciones flaquean
y uno se siente indefenso
hasta la náusea.

Hablamos de esos días
en que el corazón
se vuelve una noche oscura
y uno se tambalea
y se pierde en el laberinto
y se enfrasca
sin saber si es o no
si avanza o se retrasa.

Hablamos de esos días
en que quieras o no quieras
afloran las lágrimas
ya sean húmedas o internas
y uno se vuelve tierno
y sólo quiere
una mano tendida
un abrazo
un cariño
alguien a tu lado
una mañana tranquila
y una nueva alborada.

Ya saben
hablamos de uno de esos días.

jueves, 4 de octubre de 2007

Elogio de un hombre distraído a una gran mujer

Y que camina
lánguido
por la calle
el alma en vilo
la mirada vuelta
el paso tibio
el gesto ido
pensando
soñando
rezando
con rumbo errante
y soplo pálido
solo
inquieto
y mudo
¡Ay! suspira
romántico
vista al cielo
vista al suelo
media vuelta
y se va.
Pero ¿dónde está
la gran mujer
en este poema?
¡Uy!
¡Perdón!
¡Andaba distraído!