jueves, 21 de octubre de 1993

Mil miedos

Mil miedos          mil estacas

Clavadas en la ladera
en el acceso a mi montaña
en cuya cumbre se hayan
mis anhelos y mis deseos.

Mil miedos          mil vallas

Que oscurecen el camino,
y hay que superarlas
en una carrera sin tiempo,
en una prueba sin final
y sin retorno, olvidada la meta,
ocupados sólo en saltar
valla tras valla.

Mil miedos          mil fuegos

Que me consumen por dentro
uno tras otro, al mismo tiempo;
voy gastando mi fuerza
hasta que ya no me quede más
que el silencio vacío de la nada.

Mil miedos          mil cielos.

Si tras cada batalla
levantar mi cabeza pudiera
para mirar a la cumbre;
respirar hondo dos veces
y emprender el camino
con energía renovada.

Mas ¡ay! no siempre las cosas
suceden como yo deseara
y hay veces que ellos
me pueden y me encojo abatido
temblando ante la próxima jornada.

Mil miedos          mil sueños.

21-X-93