jueves, 8 de abril de 1999

Sigue

No te detengas
No pares
Busca
y busca
el sueño que alienta tus noches.

Que no te paren
Que no te detengan
Igual que el elefante
sigue con su estampida
imparable
hasta con una bala en la frente.

No te paren
nadie te detenga

Agarra
fuerte
              fuerte
la cola del cometa
que te lleva
recto
              recto
hasta las estrellas.
8-4-99

viernes, 19 de marzo de 1999

Tanta vida

Tanta vida
que me altero.
Tanta alegría
que grito.
Tanta poesía
que estallo
Tanta música en mis oídos.

Que
temo ser
otro día de verano
tanta energía
que al final rasga

tanto calor
y al final la tormenta
para no romperse
en mil alaridos

Así que ensayo una sonrisa
una en el corazón
que me aflore a la garganta
y se encarame
a los ojos y a la boca.
Espero
que la energía
que me desborda
se derrame por allí
como en un pantano
y llene la tierra.
19-III-99

Poesía y aire

Hoy me siento alegre
y vivo
como un niño
en una alegre aventura
de vacaciones y verano
en algún lejano camino.

Todo yo
soy poesía
y soy aire
y soy río,
agua fresca que corre
caudalosa hasta en el estío.
Soy albahaca que aroma,
soy romero, soy tomillo,
soy la risa franca
que refresca los oídos.

Siento el viento en la cara,
en la piel el rayo de sol
y en los ojos su brillo,
en mi interior
el cariño de los que me aman
y un océano de poesía
que me olea incansable
y yo
          me siento
                    y estoy
                              y soy
vivo
          vivo
                    vivo.
19-III-99

martes, 16 de marzo de 1999

Yo, la muerte y el camino

Tantas veces
me entregué a la muerte
del ocaso a la noche
tantas
como ésta ha llamado
a mi puerta.

Con los ojos helados
con la sonrisa en el bolsillo
la muerte tantas
fue mi compañera de camino.

De su mano
he evitado a la gente
he agostado el cariño
he caminado en la noche
sin estrellas de mi egoísmo.

¿Qué hiciste de la ternura,
de la poesía,
de la mano extendida,
de la inocencia del niño?

Del amanecer a la mañana,
del ocaso a la noche,
caminé por el valle de las sombras
pues la muerte
era yo mismo.
19-III-99

sábado, 13 de marzo de 1999

Amanezco

Resuena en mi alma
el eco azul
que nace
profundo, profundo
de mis cavernas oscuras

y frías.

Son ecos de un ayer
y de un futuro presunto.
De un vivir sin vivir
y de un sueño profundo.

¡Quiero escribir!
desgarro
y con un alarido
se derrama todo el azul retenido
me anego
y puedo contemplar
la inmensidad de mi mar.

En un amanecer nublado,
de acuerdo,
pero es mi mar
y está vivo.
13-III-99