martes, 22 de agosto de 2006

Incomprensión

Me duele tanto
no entenderte
no entendernos
que no me entiendas
que no lleguemos.
Duele tanto
cuando es otro
mi deseo.
Ese regusto amargo
de mi boca
y de mis tripas
cuando se atraviesan
las palabras
y no se encuentran
o no dicen
o se dicen
y provocan
un interpretación
de trementina
y desespero.
Ese regusto amargo
de hablar y callar
para no entendernos.
Cuando es otro mi deseo
cuando mi deseo sería
saber que estás
y yo estoy
cuando realmente
me importa
lo que piensas y sientes.
¡Quedan tan pocos
hombres y mujeres buenos!
Duele querer
y no llegar.
Duelen los deseos.
Quizá si empezamos
                        de nuevo…
Hola, me llamo Jesús
y soy
a pesar de mis límites
o quizá por ellos
en esencia
un hombre bueno.
22-8-06

viernes, 18 de agosto de 2006

La poesía

Conseguir que la poesía
sea un reto
y una escapada.
Un suspiro
un instante en el tiempo
un dolor en el alma
una nostalgia
la llave que abre
mis miedos
y cierra
las persianas
del viento
de mis sueños
y mis miradas.
La alabarda
de mis pasos recios
un aleteo
y una salamandra
el árbol de mis deseos
un ruiseñor
y una calandria.
Conseguir que no
me desgarre
por dentro
ni me lleve
el corazón
en cada verso
ni me abrace
a la sombra fugaz
de una alborada
18-8-06

domingo, 13 de agosto de 2006

Verano en Castilla

En el atardecer de agosto
el sol recostándose
detrás del remolque
en la era.
Las nubes
se arrebolaban
con trazos de espuma
sobre el cielo
más celeste que nunca.
Y en el aire
dos aviones
pintaban
con trazo de niño
lentamente
dos rayas
de modernidad
hendiendo
de parte a parte
la cúpula del cielo
arrastrando
el sentir bucólico
de una puesta de sol
en una era
en un campo de Castilla

13-8-06

martes, 1 de agosto de 2006

En la encrucijada

En la encrucijada
Estoy otra vez
en la encrucijada
Los viejos amigos
tomaron por nuevos caminos
y yo
            también.

Admiro
el valle perdido
pleno de saber
y de raíces
de esa savia
que ahora se marchita
y se deshace
Veo el valle por venir
y se de la savia
de la risa
que ahora nace
y se construye
Pero en el cruce
                              de caminos
como un salteador enmascarado
me abraza el miedo
y mis rodillas tiemblan
con grotesca danza
de atardecer.
El mundo se me ofrece
como un melocotón
jugoso y maduro
con el estruendoso
fogonazo
de un nuevo amanecer
mas ¿qué importa
si no lo puedo
compartir?
Mi corazón aletea
alborozado
pensando
saboreando
soñando
tantas cosas
que quise hacer
y no hice
y que ahora
sé hacer
adolescente inacabado
a mis treinta y seis.
Pero quiero y no quiero
avanzo
me detengo
cargo mi peso
en un pie y en el otro
y el tiempo
se pierde entre mis dedos
como un reguero de hormigas
como la arena
con rapidez.
En las noches
de luna y sin luna
echo de menos
el cuerpo cálido
de una mujer
junto al mío
el roce de unos labios
el batir de una mirada
el relámpago
que precede
a la secreta emoción
de dormir
con su cuerpo entre mis brazos.
Sin embargo
convalezco
no estoy aún.
Y una inmensa fatiga
me arruga
al pensar
en la negociación continua
hablar y hablar
ceder
para no llegar
a ningún lado.
Maravillosa sensación
de hacer
lo que me venga en gana
sin excusas
ni disculpas
ni sentirme
a un tiempo
desgarrado
y malherido.
Mi corazón
es como un corcho
seco y correoso.
No tengo amor
nada soy.
Un hálito de piedra
me sube al rostro
tengo hambre
y ansia
de cariño y afecto
pero no tengo amor
¡ay de mi!
nada tengo
aunque me sienta
atraído
y magnetizado
por ojos lindos
y voces tibias
no puedo pedir
lo que no soy
capaz de dar.
Así que busco
amistad
calor
afecto
y recuperar tiempos
perdidos
o presentidos
lunas nuevas
nuevo hogar.
Una imagen
se alza ante mi.
No son malos
los nuevos caminos
sólo son desconocidos.
El futuro será
bueno si yo quiero
pero en el presente
me deprimo
¡ay de mí!

Al camino
                    Jesús
al camino
que uno solo para
cuando ya no está vivo.
1-8-06