Tú eres la lluvia
y yo la tierra reseca
que espera tu beso.
Tú eres el viento
y yo soy el mar
que espera tu aliento
para jugar entre las olas.
Tú eres un ave nómada
y yo la laguna
que espera anhelante
tu vuelta tras el largo invierno.
lunes, 16 de octubre de 2000
Suscribirse a:
Entradas (Atom)