Árboles muertos
en todas las presas
que se yerguen
como un dedo acusador
hacia un Dios
que creó al hombre
que quiere domeñar
a la naturaleza.
Árboles secos
ahogados en agua
hijos menores
de un Dios
que espera y espera
a que el hombre
aprenda, sea sabio
y conviva con la naturaleza.
Árboles yertos
mudos fiscales
negros de silencio
claman en vano
a un cielo
que ya nunca nunca
les volverá
de nuevo a la vida.
15-9-09
Sendero de la Jocica (Picos de Europa).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario