Esa vida
que se me escapa
como la arena
entre los dedos
Esa vida
que trato de atrapar
pero ¿cómo atrapar
la niebla que jirón a jirón
se escapa ante mis narices?
Esa vida entregada
esa vida abrasada tras un sueño
quizá perdida quizá malgastada
sobre todo
si es el desgarro
lo que resuena
en el eco de mis noches
No era así lo que veía
en las películas
de mi niñez
el héroe terminaba
triunfante y satisfecho
Y sin embargo
como un faro
como una estrella
en la noche cerrada
como un ángel de Dios
siempre se oye
hasta en lo más fragoroso
la voz de alguna
persona querida
avisándote
recordándote
clamando
por tu vivir
tendiendo una mano
trémula y salvadora
rompiendo en añicos
esa reja que impide
que se abra para ti
un nuevo universo
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