Hablamos de esos días
en que la música hace daño
y el corazón se recalienta
y se encoge
y se hace enorme
al mismo tiempo.
Y se ablanda
y los sentimientos se desbordan
y las convicciones flaquean
y uno se siente indefenso
hasta la náusea.
Hablamos de esos días
en que el corazón
se vuelve una noche oscura
y uno se tambalea
y se pierde en el laberinto
y se enfrasca
sin saber si es o no
si avanza o se retrasa.
Hablamos de esos días
en que quieras o no quieras
afloran las lágrimas
ya sean húmedas o internas
y uno se vuelve tierno
y sólo quiere
una mano tendida
un abrazo
un cariño
alguien a tu lado
una mañana tranquila
y una nueva alborada.
Ya saben
hablamos de uno de esos días.
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