martes, 31 de mayo de 2011

Tímido como siempre

La primera vez
no me atrevía a mirarte
ni a hablarte
ni a tocar tu alma.
La primera vez
mi vista nerviosa
resbalaba por tu aura
sin atreverse
tímida
a fijar
mi pupila en tu pupila
mi mirada en tu mirada.

La primera vez

Así que supongo
que me atrajiste
la primera vez.
Pero no me atreví
a reconocérmelo
ni a querer
ni a saber
si sí o si no
si voy o vengo.
Así que así
sin querer saber
tu aroma se clavó en mi alma
como el viento
que levanta la arena
y libra la tierra
de su presencia.

No me atreví
a mirarte
la primera vez
pero ¡Dios!
ahora te miraría
un día tras otro
hasta el final
de los tiempos

31-5-11
Concierto de Asal

No hay comentarios: