El Sol de Dios
asomando
tímido entre las nubes.
Su reflejo en el agua
una línea
que viene directa a mí
y me deslumbra.
El agua
espejo a ratos
a ratos busca
y la plácida
quietud del monte
enraizado
fuerte
en sí mismo.
El reflejo
manso y queito
de todo esto
se adentra en mí
y disfruto.
Una moto
avanza como ágil hormiga
por la carretera
y detrás de to esto tú
y el reflejo de tus ojos, claro.
Miñera, curva
1-8-11
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