Creo que es el momento
de dejarlo todo
y marcharme
a lamerme las heridas
a calmar mi pobre
y herido corazón,
a sanar de mis brechas
a calmar mi mirada
a buscar
cómo y cuándo
y con suerte
con quién,
siempre las dudas
siempre las vueltas a la cabeza
siempre las ilusiones
malditas y marchitas.
Siempre tú
en cada aliento,
en cada aleteo
en cada pálpito
de mi pobre corazón.
19-5-18
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