Una noche de agosto

Una noche de agosto
vuelta en rostro de septiembre.
Mi rostro vuelto al interior
la melancolía que me invade
por no haber podido verte.
El corazón que late más lentamente
mitad de tristeza
mitad venteando a la suerte.
En el túnel el Pibe
-como siempre-
cantando con voz
cada día más desgarrada
o desgraciada
por el tiempo
por el viento
por la intemperie.
Canta el Mediterráneo
qué gusto
me inclino
a pagarle el peaje
acostumbrado
mitad entrada de concierto
mitad purificación del alma
catarsis del subconsciente
Buenas noches,
y una sonrisa
buenas noches
y sigue cantando.
Me alejo con sensación
de alejarme
con la segunda parte
que me despide
y me envuelve
con la voz del Pibe
que se eleva resonando
en el túnel
y que me eleva
quiera o no quiera
sostenido y fuerte.
Me alejo cantando
con su voz perdiéndose
poco a poco
languideciendo hasta
la cima del túnel
eco tras eco
cantando prende.
Me alejo
y salgo al ruidoso
silencio de la noche.
Sigo caminando
hasta mi casa
con el alma elevada
mitad contento
mitad ardiente
la nostalgia se quedó
en el camino
el corazón lento
transformado
en latido ilusionado
en sueño por verte.